¡Hola a todos!
¡Qué alegría me entró el otro día cuando por fin vi una fresita en la carretera de Ditzingen a casa!. Y os preguntaréis ¿qué hacía una fresita cruzando la carretera?. Pues como en el chiste… ¡chof!. Malísimo …
En serio. En llegando mayo, los agricultores de la zona, instalan unos quioscos con forma de fresa donde venden sus propias fresas y espárragos.
Eso es una delicia. Ya hablé en otro post sobre las fresas. Las fresitas de aquí son redondas, pequeñas, dulces y con muuuuuucho sabor. Además son muy bonitas, parecen de mentira.
Bueno, pues allá fui yo para comprar millones de fresas y de paso unos esparraguitos (ya postearé alguna receta con ellos).
Siempre compro las fresas que necesito y un cacharrito más para el camino. ¡Y siempre cae!. Además como son “Bio”, es decir que no están fumigadas, las puedes comer casi sin lavarlas. Del puestecito a casa, me zampé medio kilo de fresas. Lo bueno es que encima son sanas así que nada de mala conciencia y ¡toneladas de vitamina C!
Un poco más adelante, en junio, hay un campito aquí cerca donde puedes recolectar las fresas tú mismo. Es muy curioso, tu las coges y luego las pagas. Si no hay nadie, el señor deja un cacharrito para el dinero, y todo el que coge las fresas le deja allí el dinero. Eso también para con los campos de flores. Hay un cartel en la carretera donde pone “Flores para cortar” coges las que más te gusten y las pagas allí en el cacharrito.
Me encanta que todavía se pueda hacer eso. En época de cámaras de vigilancia, guardas de seguridad, escáneres, y de que te traten como a un delincuente por anticipado, es una maravilla que todavía queden estos espacios de confianza en la gente. Uno paga con gusto, e incluso deja un poquito más.
En fin, al lío:
El día 11 fue el cumpleaños de Rolf, y como estábamos solitos, pues hice una minitarta para dos personas.
A él le chiflan las fresas y también el chocolate, pues la cosa fue de película “Fresa y chocolate”.
Esta tarta está ¡riquíiiiiiiiiiiisima!
No es muy dulce pero tiene un sabor muy intenso a chocolate, que al morder las fresas tan fresquitas…
Las fresas tienen que ser muy frescas, porque no van metidas en gelatina ni con azúcar, y tienen que estar firmes al morderlas.
La receta es nuestra. Porque hemos ido haciendo tantas variaciones del bizcocho original de chocolate, tantas pruebas cambiando de aquí y allá, que al final de ella no queda nada.. o poco.
TARTA DE FRESAS CON CHOCOLATE Y NATA
Ingredientes (2 personas – molde de 16 cm. de diámetro)
Bizcocho de chocolate
- 2 huevos de gallina feliz
- 100 gr. de azúcar
- 30 gr. de harina
- 20 gr. de maizena o fécula de patata
- 20 gr. de cacao sin azúcar
- 25 gr. de chocolate negro 70% de cacao (el más rico es el de Lindt) rallado.
- 1/3 de cucharadita de levadura
Relleno
- 300 gr. de nata para montar
- 2 ó 3 cucharadas soperas de azúcar glas
- 1 sobre de estabilizador (si no tienes no pasa nada, es para que la nata quede más durita)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 cucharadas de mermelada de fresa.*
- 100 gr. de fresas (reservar 3 ó 4 para decorar
* La mermelada que lleva, también la hicimos nosotros. Con el mismo tipo de fresas, y azúcar gelificante 3:1 (tres partes de fruta por una de azúcar) y una cucharadita de ácido cítrico. Es más rica que la de bote porque no es tan dulce.
Preparación
Bizcocho:
1. Separar claras y yemas
2. Batir las claras a punto de nieve firme.
3. Ir añadiendo el azúcar en forma de lluvia a velocidad baja
4. Añadir las yemas una a una
5. Tamizar el cacao, con la harina y la levadura y añadirle el chocolate. Añadir a la mezcla de los huevos despacio para que no se baje
Precalentar el horno a 180º.
Mientras, forrar la base del molde con un círculo de papel de hornear, y enmantecarlo (el spray antiadherente funciona muy bien).
Echar la mitad de la masa, y hornearlo unos 20′ hasta que el pincharlo la aguja salga limpia.
Repetir la operación con la otra mitad.
Dejar enfriar los dos discos en una rejilla, y mientras montar la nata con el azucar, el estabilizante y la vainilla.
Untar una capita fina de mermelada encima de uno de los discos. Poner unas fresas fileteadas encima, y cubrirlo con nata.Tapar con el otro disco.
Cubrirlo todo con nata, decorarlo con una manga pastelera y con unas fresas enteras.
¡Deliciosa!
Aquí algunas fotos del corte
¡Qué alegría me entró el otro día cuando por fin vi una fresita en la carretera de Ditzingen a casa!. Y os preguntaréis ¿qué hacía una fresita cruzando la carretera?. Pues como en el chiste… ¡chof!. Malísimo …
En serio. En llegando mayo, los agricultores de la zona, instalan unos quioscos con forma de fresa donde venden sus propias fresas y espárragos.
Eso es una delicia. Ya hablé en otro post sobre las fresas. Las fresitas de aquí son redondas, pequeñas, dulces y con muuuuuucho sabor. Además son muy bonitas, parecen de mentira.
Bueno, pues allá fui yo para comprar millones de fresas y de paso unos esparraguitos (ya postearé alguna receta con ellos).
Siempre compro las fresas que necesito y un cacharrito más para el camino. ¡Y siempre cae!. Además como son “Bio”, es decir que no están fumigadas, las puedes comer casi sin lavarlas. Del puestecito a casa, me zampé medio kilo de fresas. Lo bueno es que encima son sanas así que nada de mala conciencia y ¡toneladas de vitamina C!
Un poco más adelante, en junio, hay un campito aquí cerca donde puedes recolectar las fresas tú mismo. Es muy curioso, tu las coges y luego las pagas. Si no hay nadie, el señor deja un cacharrito para el dinero, y todo el que coge las fresas le deja allí el dinero. Eso también para con los campos de flores. Hay un cartel en la carretera donde pone “Flores para cortar” coges las que más te gusten y las pagas allí en el cacharrito.
Me encanta que todavía se pueda hacer eso. En época de cámaras de vigilancia, guardas de seguridad, escáneres, y de que te traten como a un delincuente por anticipado, es una maravilla que todavía queden estos espacios de confianza en la gente. Uno paga con gusto, e incluso deja un poquito más.
En fin, al lío:
El día 11 fue el cumpleaños de Rolf, y como estábamos solitos, pues hice una minitarta para dos personas.
A él le chiflan las fresas y también el chocolate, pues la cosa fue de película “Fresa y chocolate”.
Esta tarta está ¡riquíiiiiiiiiiiisima!
No es muy dulce pero tiene un sabor muy intenso a chocolate, que al morder las fresas tan fresquitas…
Las fresas tienen que ser muy frescas, porque no van metidas en gelatina ni con azúcar, y tienen que estar firmes al morderlas.
La receta es nuestra. Porque hemos ido haciendo tantas variaciones del bizcocho original de chocolate, tantas pruebas cambiando de aquí y allá, que al final de ella no queda nada.. o poco.
TARTA DE FRESAS CON CHOCOLATE Y NATA
Ingredientes (2 personas – molde de 16 cm. de diámetro)
Bizcocho de chocolate
- 2 huevos de gallina feliz
- 100 gr. de azúcar
- 30 gr. de harina
- 20 gr. de maizena o fécula de patata
- 20 gr. de cacao sin azúcar
- 25 gr. de chocolate negro 70% de cacao (el más rico es el de Lindt) rallado.
- 1/3 de cucharadita de levadura
Relleno
- 300 gr. de nata para montar
- 2 ó 3 cucharadas soperas de azúcar glas
- 1 sobre de estabilizador (si no tienes no pasa nada, es para que la nata quede más durita)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 3 cucharadas de mermelada de fresa.*
- 100 gr. de fresas (reservar 3 ó 4 para decorar
* La mermelada que lleva, también la hicimos nosotros. Con el mismo tipo de fresas, y azúcar gelificante 3:1 (tres partes de fruta por una de azúcar) y una cucharadita de ácido cítrico. Es más rica que la de bote porque no es tan dulce.
Preparación
Bizcocho:
1. Separar claras y yemas
2. Batir las claras a punto de nieve firme.
3. Ir añadiendo el azúcar en forma de lluvia a velocidad baja
4. Añadir las yemas una a una
5. Tamizar el cacao, con la harina y la levadura y añadirle el chocolate. Añadir a la mezcla de los huevos despacio para que no se baje
Precalentar el horno a 180º.
Mientras, forrar la base del molde con un círculo de papel de hornear, y enmantecarlo (el spray antiadherente funciona muy bien).
Echar la mitad de la masa, y hornearlo unos 20′ hasta que el pincharlo la aguja salga limpia.
Repetir la operación con la otra mitad.
Dejar enfriar los dos discos en una rejilla, y mientras montar la nata con el azucar, el estabilizante y la vainilla.
Untar una capita fina de mermelada encima de uno de los discos. Poner unas fresas fileteadas encima, y cubrirlo con nata.Tapar con el otro disco.
Cubrirlo todo con nata, decorarlo con una manga pastelera y con unas fresas enteras.
¡Deliciosa!
Aquí algunas fotos del corte
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