28/11/12

Hoy va de tapas…

Saturday, May 1st, 2010

cimg0042¡Qué empacho! acabo de terminar las treinta galletas para la comunión de mi prima Paula en Santander. Han quedado monísimas (ya las pondré en otro post), pero tengo azúcar hasta en las pestañas. Así que hoy pasamos a la sal.
En octubre pasado, quería celebrar el día del Pilar con todas mis amigas del flamenco, y ¡cómo no! tenía que ser con tapas.
Por otro lado, yo quería hacer algo un poco diferente. Un poquillo más refinado, más chic (-olé)…
Aquí la imagen que todavía tienen de nosotros, es la del torero y la gitanilla encima de la tele, y los topicazos de toda la vida. Además los restaurantes de nueva cocina española, todavía no han llegado mucho a Alemania.
En casi todos los sitios les siguen dando sangría de tetrabrick y una tortilla más falsa que el corazón de Judas. Y los mis pobres tan contentos y chispaíllos diciendo olé olé. Y cantando que viva España de Manolo Escobar, que tiene tela.
En fin, que me voy del tema.
Lo que yo quería era cocinar algo clásico pero que a la vez transmitiera el estilo que hoy en día uno se encuentra en los bares de tapas en España. Así que lo hice todo como siempre, pero en pequeñito, y con un nombre mucho más largo.Lo del precio mucho más alto, lo dejé, porque hubiera sido de mal gusto invitarlas a cenar y luego pasar la gorra ¿no?.
Tenía un montón de menaje en el sótano (San Sótano bendito donde cabe todo lo grande y lo pequeñito) porque cada vez que salgo por ahí, debería mantener un perímetro de seguridad con todas las tiendas de decoración (léase, Casa, Zara Home, Ikea, Depot, Nanú Naná, Strauss etc etc.), pero cuando Rolf se percata de la cercanía de alguna de éstas, siempre suele ser demasiado tarde y allá voy yo como una exhalación poseída por el espíritu del zarrio a ver que nuevo recipiente y/o complemento puedo añadir a mi colección. O como diría mi amiga Patricia de Sevilla a mi “Disneilán del casharrito”, que según ella eso es lo que parece mi vajillero.
Tapas clásicas en recipientes pequeños y voilá! aquí está el resultado… (y más abajo las recetas de tres de ellas ¡por supuesto!)
cimg0051cimg0045cimg0044cimg0043cimg0042cimg0041CUCHARITAS DE PISTO CON ALBONDIGUILLAS DE TERNERA
Receta del pisto de mi padre
- 3 ó 4 pimientos verdes (de los gorditos, si son de los estrechos, por lo menos 5 ó 6)
- 2 cebollas medianas
- 1 berenjena grande o dos pequeñas
- 1/2 vaso de aceite de oliva.
- sal
- 200 gr. de salsa de tomate (yo aquí sólo encuentro la marca Solís. Es mejor casera, claro, pero yo no tenía tiempo)
Antes de nada, pelamos y cortamos en canal la berenjena y le hacemos un par de cortes en la superficie plana. La rociamos con sal, y la ponemos en un colador grande escurriendo unos 30′ hasta que suelte tódo el ácido. Después la lavamos bien para quitarle los restos de la sal y el ácido.
Cortamos toda la verdura en daditos pequeños (lo más pequeños posible para que queden mejor en las cucharitas) y la salamos
Calentamos el aceite en una sartén grande
Freímos primero la cebolla a fuego lento y removiendo de vez en cuando hasta que esté transparente (no dejar que se queme ningún trocito)
Sacamos la cebolla apretándola bien con la espumadera para que suelte el máximo de aceite posible, y la ponemos en un plato un poco inclinado para que suelte el resto del aceite.
En el mismo aceite freímos el pimiento, y después la berenjena (siempre escurriendo bien el aceite al sacarlos).
Lo mezclamos todo con la salsa de tomate y removemos bien. Se puede comer caliente o templado (a mí me parece más rico templado). Con unos huevitos y pan blanco está de muerte…
Albondiguillas de ternera con truqui:
250 gr. de carne de ternera picada (para las albódiguitas pequeñas, cuanto más fina mejor)
1 huevo
30 gr. de pan remojado en leche
1 diente de ajo majado
1/2 cebolla muy picada
perejil fresco picadito al gusto
una pizca de canela molida
sal y pimienta blanca
Un plato con harina
Aceite para freírlas
Mezclamos la carne con el huevo batido y el pan desmenuzado, lo aliñamos con el ajo la cebolla muy muy picadita, y lo condimentamos con la sal la pimienta y la canela.
Formamos bolitas (en este caso muy pequeñas como en la foto), y las pasamos ligeramente por harina. Después las freímos por tandas, y ya podemos montar las cucharitas. Mmmmm!
VASITOS DE ESPENCAT
2 pimientos rojos grandes
1 berenjena grande
3 dientes de ajo
sal, aceite y vinagre.
Con la berenjena procedemos igual que para el pisto (para quitarle el ácido), pero no la pelamos.
En una fuente para horno, echamos un chorrito de aceite de oliva (tres o cuatro cucharadas).
Cortamos los pimientos en canal, les quitamos las semillas y los rabitos y los lavamos.
Los salamos por la parte de dentro, y los ponemos en la fuente, con la piel hacia arriba.
Los asamos a 200º, aproximadamente 45 minutos (como eso depende del horno, tendremos que comprobar con un tenedor, que estén tiernos)
No importa si la piel se pone un poquito negra, pero sin pasarse, no queremos carbonilla.
Sacamos los pimientos, los dejamos templar, les quitamos la piel y los cortamos en tiras (como de 1cm.)
Repetimos la operación con la berenjena, y cuando se templa, con un tenedor le vamos sacando la carne a tiras (esto suena super sádico. Entre lo de cortar los pimientos en canal, y sacarle la carne a tiras a la berenjena, esto parece una película gore. Solo nos falta descuartizar el ajo)
Lo mezclamos con el pimiento en tiras, le echamos un buen chorro de aceite (unos 100 ml. calculo yo), y una cucharadita de vinagre
Picamos el ajito muy pequeño (pero no machacado ni fileteado) y lo añadimos.
Mezclamos bien, y lo dejamos toda la noche en la nevera para que tome el gusto de aliño.
(por cierto guardadlo bien tapado en la nevera, a no ser que queráis aseguraros de que no se acerca un vampiro a 200 km a la redonda)
Con una rebanada de chapata tostada y unas anchoitas por encima, es un pecado.
En esta ocasión lo puse en vasitos cuadrados con un tenedor de cóctel (que parecía de Pin y Pon)
ROLLO DE BISCUIT CON RÚCOLA
cimg0046Esta receta es un invento que salió de un experimento.
Me encantan los sandwiches de Rodilla de rúcola con queso azul, y se me ocurrió mezclar este relleno con el bizcocho que uso normalmente para hacer caracolas de jamón y queso o de pimientos con queso. Este bizcocho es el que Birgit la madre de nuestro amigo Henning rellena con nata y fresas frescas.
Henning aseguraba que era la mejor tarta de fresas del mundo, y tuve que darle la razón cuando su madre nos invitó a tomarla con un café. En otro post tengo que ponerlo (incluídos algunos trucos que ella me dio)
Mmmm la verdad es que las fresas en Alemania son otro cantar. No es que no me guste el fresón de Huelva, que está muy rico, pero es que es totalmente diferente a las fresas de aquí. La primera vez que las probé, me dio la sensación de estar comiendo un caramelo. Saben exactamente igual que lo que nos han vendido toda la vida como sabor a fresa, pero naturales. Estan riquísimas.
Bueno, de nuevo me voy del coro al caño. Volvamos al tema.
Bizcocho Biscuit de Birgit Wiesemann (con mis variaciones)
5 huevos
150 gr. de harina
150 gr. de azúcar (yo le puse 100 porque me parecía demasiado dulce para un relleno salado)
1/2 cucharadita de levadura
150 gr. de queso blanco de untar
150 gr. de queso azul, Roquefort o Gorgonzola dulce (según la intensidad del sabor que queráis)
Un manojo de rúcola (unos 50 gr.)
Un puñado de pasas sultanas (las gorditas más claras, no las de corinto)
La verdad, el bizcocho con este nuevo relleno quedó tan sorprendente y tan rico, que en la primera fiesta que lo hice tuve que escribir la receta como diez veces. Nadie se esperaba esa combinación (je je aquí no hay Rodilla, así que me hice la interesante…)
Para hacer un buen bizcocho biscuit hay que batir los huevos muchísimo (con la batidora de varillas de mano, estoy como 6 ó 7 minutos, con el robot de cocina unos 5 minutos).
Después añadimos el azúcar a una velocidad muy baja para que no se bajen los huevos. Aquí Birgit le pone vainilla, pero obviamente para este relleno, yo no se la puse (mis extravagancias tienen un límite)
Después añadimos en lluvia la harina tamizada mezclada con la levadura, y lo batimos muy bajito y no demasiado tiempo para que no se baje.
Preparamos una bandeja del horno con papel de hornear (IMPRESCINDIBLE, lo digo por experiencia), lo vertemos ahí, lo rasamos con una espátula y lo horneamos en el horno precalentado a unos 160º hasta que veamos que está doradito pero no marrón (podemos pincharlo para ver si está listo).
Al ser tan finito, hay que estar al tanto, porque se hace enseguida (6-8 minutos)
He leído un truco en un libro del Dr. Oetker para decorarlo (en ese libro era un tronco relleno de pesto, y estaba decorado con perejil), yo no lo he probado, pero estoy deseando hacer el próximo para ver cómo queda.
En el libro, colocaban unas hojas de perejil bien planitas, sobre el papel de hornear antes de echar la mezcla a cucharadas. De esta manera las hojas quedaban adheridas al bizcocho, y al enrollarlo, se veía como un “estampado de perejil”. Me pareció una idea muy curiosa, y creo que lo voy a intentar. Ya reportaré los resultados… Lo que no sé es si la rúcula aguantará el calor, pero me imagino que si el perejil quedaba bien, también funcionará con ella.
Cuando está el bizcocho cocido, lo sacamos e inmediatamente lo enrollamos con papel y todo. Lo dejamos enfriar así hecho un rollo.
Cuando está frío lo abrimos con cuidado de que no se rompa, y lo rellenamos con la mezcla bien batida de queso fresco y queso azul (si queda muy espeso se puede aclarar con un chorrín de leche hasta que quede como una crema untuosa). Hay que tener cuidado de dejar un margen sin cubrir porque al enrollarlo se esparce, y se sale.
Le ponemos por encima las hojas de rúcula y las pasas (un puñado no es una medida muy científica, pero es que depende de las que te quepan en el rollo, y de lo dulce que te guste).
Lo enrollamos con cuidado apretando bien para darle una buena forma, le cortamos los extremos sesgados, y lo ponemos en una fuente alargada con unas hojitas de rúcola, flores de zanahoria o lo que se nos ocurra para decorarlo.
Os garantizo que, aunque al principio la gente lo mire con cara de poker, cuando el primer atrevido lo pruebe y corra la voz ¡no durará mucho!
En esta fiesta, puse unas veinte tapas diferentes (croquetas, migas con chorizo y huevos de codorniz, sobrasada con miel, minitortillitas de papas con alioli, tostas de jamón con mermelada de tomate etc etc.) pero de momento no pongo más recetas si no quiero escribir “El post interminable”
Espero que intentéis alguna de estas. Ya iré poniendo más.
Feliz domingo
Besitos mil
PILAR
P.D. Abuela, para que veas que sí uso el mantel que me regalaste. Fíjate bien en las fotos. Un besito

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