¡Hola de nuevo!
Hoy os traigo una especie de tutorial que tenía preparado en fotos hace tiempo.
Es una de las manualidades que hice para reorganizar mi rincón de la costura cuyo post estoy preparando para "se acabó el desorden".
Es un proyecto muy sencillito, que apenas me llevó un par de horas y que queda muy resultón.
Lo bueno es que es muy baratito, y puedes hacerlo lo grande que lo necesites según la cantidad de hilos que tengas. Yo no tengo muchos, siempre suelo comprar los mismos colores básicos, así que con una tablita pequeña de 30x28 tuve suficiente.
Pues empiezo directamente:
Lo que necesitaremos es:
- Una tabla de contrachapado gordita. La mía mide 9mm de grosor y tiene un tamaño de 30x28 (a más hilos, más grande)
- Pintura acrílica del color que te guste. En mi caso blanca y lija finita
- Clavos largos, a ser posible blancos aunque también los podéis pintar. Los míos miden 35mm de largo.
- Pistola de pegamento
- Rotulador permanente
- Adornos al gusto
-Lápiz y regla
- Ganchitos para colgarlo en la pared
Lo primero fue lijar la tablilla y dejar los cantos y las esquinas suavitos.
Luego la pinté de blanco y cuando estuvo seca la volví a lijar
Después de una segunda mano de pintura. Lo dejé secar bien.
Para adornarlo, rescaté del cajón algunas de esas cosas que uno compra por impulso, y que en el momento no te sirven para nada, pero al final siempre encuentran su cometido en la vida.
Por un lado una chapita metálica de un set que compré en la feria de manualidades hace dos años
Y por otro unos botoncitos monísimos que compré este verano en Estepona y no sabía muy bien para qué pero no me pude resistir.
Cuando la tabla estuvo seca, le pinté con un rotulador gris, un "hilván" por todo el borde y presenté los adornos sin pegarlos todavía para ver como quedarían bien.
Para medir bien donde quería poner los clavos, presenté los carretes para ver las distancias
Y con lápiz flojito para luego poder borrarlo y una regla marqué donde había que clavar
Es importante que la tabla sea gordita para que los clavos agarren bien y hay que clavarlos inclinados
o sea, así
Clavas todos con cuidadito
Pegué los adornos con silicona caliente, y en la chapita metálica escribí con rotulador permanente negro la palabra "Hilos"
Antes de pegarlos le había añadido al botón en forma de carretito de hilo un poquito de hilo para que quedara más auténtico.
Y aquí lo tenéis, un portacarretes, práctiquísimo, que ocupa poquito espacio y adaptable a todas las necesidades. Más hilos, más tablas y listo.
Cuando ya lo tenía colgado me di cuenta de que los hilos no me cabían y que quedaba mucho espacio entre ellos, así que hice tres filas más intercaladas. Y el resultado final fue este
Chulo ¿eh?
Me encanta como quedó y lo rapidito que se hace. Había visto por internet muchas versiones pero más complicadas, hasta que se me ocurrió lo de los clavos en vez de barritas de madera.
Si queréis ver como quedo en conjunto con el resto del rincón de costura, en cuanto publique el post en SAED os lo cuento. Permanezcan atentos a sus pantallas!!!
Besos mil y hasta prontito!